martes, 14 de junio de 2011

·Rozando el cielo:

Como cada tarde,después de hacer sus obligaciones,se concentraba en la lectura.
Sin embargo,llevaba veinte minutos mirando la página ochenta y siete.El viento acariciaba suavemente su piel,como quisiera hacerla suya.
Más de un millón de cosas se le pasaban por la cabeza.Sentía que el mundo se le venía encima y se creía incapaz de hacerle frente.
A menudo envidiaba a su mejor amiga,Lizzy,a la que cualquier cosa que le pasara,por duro o difícil que pareciera,le resultaba indiferente.Sus ojos ,negros y profundos como la noche,eran incapaces de transmitir cualquier sensación,nada la podía dañar porque nadie conocía su dolor o sus debilidades;además poseía una belleza inusual que acompañaba a su espíritu rebelde.No como ella,cuyo pálido semblante reflejaba su debilidad,al igual que sus ojos,celestes y adormecidos de actitud sincera que intentaba ocultar constantemente apartando la mirada a curiosos de su afecto.
Pensó que para Lizzy,sus desgracias le parecerían un capricho de niñas.
Comenzaba a anochecer,miró el reloj de su muñeca,marcaba las nueve menos veinte.Intentó concentrarse de nuevo en su lectura,pero las letras empezaron a bailar ante ella y en pocos segundos acabó sumergida en un profundo sueño.
Al principio todo era oscuridad,y poco a poco se empezó a dibujar una silueta bastante familiar.


Era él,que como cada noche le hacía una visita,aunque hacía tiempo que no se pasaba por allí.
-¡Hola! (Se apresuró ella) cuanto tiempo sin verte,pensé que te había perdido hasta dormida,que tontería verdad, (rió forzosamente)
+Sí,es verdad,pero,¿por qué me has vuelto a soñar? Pensé que ya no pensabas en mí como antes.
-Sabes que nunca dejaré de pensar en ti,a pesar de que tú sí lo hayas hecho y aunque ya no sea con la misma frecuencia que antes,sigues y seguirás siendo,el dueño de mis mejores recuerdos.Pero...supongo que necesitaba volverte a ver,puesto que ahora has vuelto a ser feliz junto a alguien y me alegro,aunque,nunca pensé que fuera ella (Bajó la mirada tristemente).
+¿Quién te ha dicho que yo sea feliz?
-¿Acaso,no lo eres?
+Respondió cabizbajo con una indecisa afirmación.
-Bueno,supuse que debía soñarte una última vez antes de olvidarme por completo de ti.Intenté mantener la esperanza durante todo este tiempo,pero poco a poco se ha ido alejando a la vez que te hacías más imposible e inalcanzable.
+Nada,absolutamente nada,es imposible.El mundo avanza y todo se hace más cercano.
-Exacto,a eso me refiero,el mundo avanza y yo me quedo atrás;tal vez tengas razón,pero en los sentimientos,hay cosas imposibles,nada se puede hacer,o conseguir volver al pasado y cambiar algunas cosas.
+¿A qué te refieres?
-Se moría de ganas por responderle con un simple "A ti",pero prefirió dejar el interrogante en el aire.
+¿Fuimos felices,verdad?
-A esas alturas la respuesta se le hacía bastante obvia...-Contigo rocé el cielo.
+Sí,yo también fui feliz junto a ti,en ocasiones echo de menos esos momentos,pero,supongo que es hora de continuar.
Ella no pudo hacer nada más que darle la razón.De repente,todo se desvaneció.Se despertó sobresaltada,con el libro entre las piernas y la sensación de haber pasado toda la noche con él.
Parecía más real que nunca;tal vez,como si jamás se hubiera ido;tal vez como...rozando el cielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario